El cable de fibra óptica soplado por aire, o cable de fibra óptica de microductos, tiene ventajas sobre los cables de fibra óptica tradicionales como se muestra a continuación:
Flexibilidad y escalabilidad: mejora fácilmente soplando fibras adicionales en los microductos existentes.
Eficiencia de costes: mayor coste inicial, pero ahorros a lo largo del tiempo debido a mejoras más fáciles.
Instalación rápida: Instalación más rápida con aire comprimido en microductos.
Tiempo de inactividad reducido: Tiempo de inactividad de red minimizado para conectividad crítica.
A prueba de futuro: Adaptable a futuros cambios tecnológicos y necesidades de red.
Menos costes de mantenimiento: menos reparaciones y modificaciones invasivas.
Alta densidad de fibra: Acomoda numerosas fibras en un espacio limitado.
Personalización: adaptada a requisitos o servicios específicos.
Impacto medioambiental reducido al mínimo: proceso de instalación menos perturbador.
Protección de fibras: protege las fibras de los daños ambientales para la durabilidad de la red.
La elección entre la fibra óptica soplada por aire y la fibra óptica tradicional depende de necesidades específicas, requisitos de red y limitaciones presupuestarias.